Sonoma

Compañía
La Veronal

País, ciudad
España, Barcelona (Cataluña)

Sitio web
www.laveronal.com

Presentación de la compañía

«La Veronal» es una compañía formada por artistas procedentes de la danza, el cine y el teatro cuya finalidad del equipo artístico reside directamente de una constante búsqueda de nuevos soportes expresivos, referencias culturales -cine, literatura, música y fotografía, principalmente- que apuestan por un fuerte lenguaje narrativo con la intención de formar espacios artísticos globales que dan forma al universo interior de sus personajes. De su repertorio destacan sus piezas Maryland (2010), Suecia (2009), Slowly Summer Sighed (2008) y Jours de Pluie (2007) con las que ha conseguido tres primeros premios en certámenes coreográficos, así como una mención especial en la Feria Internacional de Danza de Huesca y una representación en la Bienal Internacional de Jóvenes Creadores de Europa.

Su lenguaje coreográfico parte de una distorsión de la danza clásica que se cruza con elementos del teatro y del cine mudo, siempre sin olvidarse de una sólida base corporal donde la nueva lectura que se hace de la técnica sirve para acercarse a las preocupaciones actuales de la escena contemporánea. Parafraseando a Truffaut «Las películas avanzan como los trenes en la noche», y así es como se plantean las piezas de La Veronal, que inciden en el proceso de eliminación de los elementos superfluos para retratar una danza despojada donde todo se intuye.

Presentación del espectáculo

Sonoma es una palabra que no existe en el diccionario de la lengua española. Sin embargo, contiene las partículas del griego soma (“cuerpo”) o del latín sonum (“sonido”): Cuerpo de sonido y sonido del cuerpo.

Hoy vivimos la Historia a toda prisa, tan rápido, a un ritmo tan acelerado que apenas podemos seguirla. De hecho, ya nadie sabe bien qué está sucediendo. Se podría decir que básicamente caemos hacia adelante, y durante esta caída acelerada -como en una montaña rusa- gritamos. Sonoma sería ese sonido del cuerpo mientras cae, la rabia del ser humano por seguir creyendo que estamos vivos, que seguimos despiertos. Sonoma es entonces el grito del hombre sometido a este ritmo, límite de su existencia,
del que sale el aullido primitivo del cuerpo, el pulso de la humanidad por sobrevivir y por sentirse viva. Por existir, aunque sea al límite de la realidad, o por encima de ella.

Sonoma es la certeza de que lo virtual y lo digital ya solo pueden ser superados por una vuelta al origen. Marcos Morau retoma las ideas esenciales de la pieza que creó en 2016 para el Ballet de Lorraine: “Le Surréalisme au service de la Révolution”, a partir de la figura de Buñuel, alrededor de la Calanda medieval y el París cosmopolita, entre la disciplina jesuítica y la libertad surrealista. Ahora todo ese microcosmos se desarrolla y se amplía en Sonoma, para su proyecto con La Veronal.

Sonoma nace de la necesidad de volver al origen, al cuerpo, a la carne. Y desde la carne y la materia orgánica perderse en un viaje entre el sueño y la ficción donde lo humano se encuentra con lo extraordinario. Para hacer extrañas las cosas más cotidianas, renunciando a construir significados, dejando que lo signos germinen y proliferen solos; comunicándose con las capas más irracionales de cualquier humano, allí donde lo unido pide a gritos separarse, y lo separado busca siempre volver a unirse.

Porque Sonoma tiene también otra acepción, en lengua indígena significa: Valle de la Luna. Según el mito, la luna viene a acurrucarse en sus llanuras cada noche. Y allí los gritos, los alaridos y las detonaciones de los tambores conforman un pulso hipnótico, como el de una nana infantil que, lejos de sobreestimularnos, nos acompaña y nos calma.

Buñuel no ha sido nunca tan actual: pudo ver perfectamente lo que nos deparaba el futuro cuando encontró en el ruido de los tambores de Calanda y todo el Bajo Aragón, ese grito dirigido sin rodeos a las vísceras. Porque Buñuel ya estuvo aquí, escuchando cómo suena el abismo que se abre cuando es libre la imaginación humana pero no es libre el hombre.

Reparto y equipo artístico

Idea y dirección artística
Marcos Morau

Coreografía
Marcos Morau
en colaboración
con las intérpretes

Interpretación
Lorena Nogal
Marina Rodríguez
Sau-Ching Wong
Ariadna Montfort
Núria Navarra
Àngela Boix
Laia Duran
Anna Hierro

Texto
El Conde de Torrefiel
La Tristura
Carmina Sanchís

Asistente de dirección
Estela Merlos

Asesoramiento dramatúrgico
Roberto Fratini

Asistente vocal
Mònica Almirall

Diseño de sonido
Juan Cristóbal Saavedra

Diseño de vestuario
Silvia Delagneau

Diseño de escenografía
La Veronal

Diseño de iluminación
Bernat Jansà

Dirección técnica
David Pascual y Bernat Jansà

Dirección de producción
Juan Manuel Gil Galindo

Asistencia de producción
Cristina Goñi Adot

Producción, coproducción, créditos

Coproducción: Les Théâtres de la Ville de Luxembourg, Tanz im August/ HAU Hebbel am Ufer, Grec 2020 Festival de Barcelona – Institut de Cultura Ajuntament de Barcelona, Oriente Occidente Dance Festival, Theater Freiburg, Centro Cultural Conde Duque, Hessisches Staatsballett / Staatstheater Darmstadt & Hessisches Staatstheater Wiesbaden, Sadler’s Wells, Mercat de les Flors, Temporada Alta.

Con el apoyo de INAEM – Ministerio de Cultura y Deporte de España e ICEC – Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya.

Espectáculo beneficiario del proyecto de cooperación transfronteriza PYRENART (FEDER), en el marco del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra POCTEFA 2014-2020.

Fechas programadas

15/10/2020 L’Estive, Scène Nationale de Foix et de l’Ariège

16/10/2020 L’Estive, Scène Nationale de Foix et de l’Ariège

Crédito de la foto

Anna Fàbrega

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